Stabat Mater, G. Rossini
Una interpretación de Stabat Mater, obra maravillosamente evocadora de Gioachino Rossini, espera a los espectadores en el histórico Teatro Filarmónico, uno de los principales escenarios de Verona y un auditorio magnífico para acoger tanto música coral como orquestal. A la batuta estará el reputado director de orquesta italiano Roberto Abbado, cuya habilidad como director ha sido aplaudida por numerosos críticos musicales. Esta pieza de música sacra, que fue compuesta a partir de un himno cristiano del siglo XIII dedicado a la Virgen María para representar su sufrimiento en la crucifixión de Jesucristo, será probablemente una emotiva experiencia para todos los que asistan.
Significando en español “estaba la madre”, Stabat Mater es una de las pocas obras religiosas conocidas de Rossini, quien es quizá más célebre por sus óperas cómicas. En realidad, Rossini no fue el primer compositor que puso música a este himno medieval. Para su versión, eligió comenzar una partitura basándose en algunas de las progresiones de acordes que otros habían realizado antes que él. A pesar de ello, esta obra de Rossini es muy original y no es para nada sorprendente saber que fue escrita con pasión, viendo que le llevó al compositor italiano una década completarla.
Comenzó a trabajar en su Stabat Mater en 1831, cuando su carrera musical ya estaba avanzada y sus óperas cómicas habían quedado atrás. Si bien en 1833 tuvo lugar una primera representación en la capilla de San Felipe el Real de Madrid, esta versión no volvió a representarse. Rossini siguió trabajando en su partitura hasta 1841, año en que finalizó la versión que conocemos actualmente. El Stabat Mater está organizado en diez movimientos, cada uno de los cuales representa una o varias estrofas del himno. Escrita para orquesta y coro, la obra requiere cuatro solistas vocales: una soprano, una mezzosoprano, un tenor y un bajo. La versión de Rossini finaliza con un coro mixto que canta el himno hasta su conclusión.
Nacido en 1954 en Milán, Roberto Abbado fue galardonado en 2008 con el Premio Abbiati, concedido por la Asociación nacional de críticos musicales de Italia. Ha trabajado como director de orquesta principal de la Filarmonica del Teatro Comunale di Bologna y como director musical de la Münchner Rundfunkorchester en el pasado.
Combinando una sala sublime con una acústica excelente, un director de orquesta de primera y una música magníficamente orquestada, estos conciertos entusiasmarán sin duda a todos los melómanos que tengan la suerte de poder asistir en persona.