El barbero de Sevilla, Ópera de G. Rossini
De Milán a Sídney, pasando por Londres y Nueva York, El barbero de Sevilla sigue reinando en los escenarios de todo el mundo como una de las mejores óperas cómicas de todos los tiempos, doscientos años después. En el espacio de dos actos, Gioachino Rossini definió, por sí solo, el género de la ópera bufa y estableció un nivel que muchos han aspirado a alcanzar desde entonces. El 20 de febrero de 1816, la obra fue estrenada en el Teatro Argentina de Roma bajo el título Almaviva, o sia L’inutile precauzione (Almaviva, o la precaución inútil, en español). Rossini había intentado evitar enfadar a su colega Giovanni Paisiello, quien había compuesto su propio Il Barbiere di Siviglia en la década de 1780. Por desgracia, la obra de Rossini no pasó inadvertida para el compositor veterano y sus admiradores arruinaron el estreno con burlas y abucheos. Sin embargo, la segunda representación ya fue todo un éxito, y la ópera de Rossini pronto pasó a ser el único “Barbero de Sevilla” presente en la mente de la gente. En la Arena di Verona, las risas y las melodías sonarán aún con más fuerza y autenticidad esta temporada. Para redondear su experiencia en la ciudad del amor, su entrada para esta propuesta incluye también un recorrido en un pequeño tren turístico por el casco antiguo de la ciudad.
La historia de Fígaro, astuto barbero de Sevilla, ha servido de inspiración a numerosos compositores. Le Barbier de Séville, obra de teatro Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais de 1775, fue la base de la exitosa comedia de Rossini. El libreto fue escrito por Cesare Sterbini. El argumento se centra en el Conde Almaviva y en el ingenioso barbero Fígaro. El conde está enamorado de la joven Rosina, pero hay un problema: el viejo doctor Bartolo, tutor de la joven, desea también casarse con ella. Gracias a los ingeniosos consejos y a las maquinaciones de Fígaro, el conde Almaviva utiliza varios disfraces para acercarse a Rosina sin que Bartolo se entere. Cada engaño es más cómico y ridículo que el anterior pero, al final, el amor verdadero sin duda triunfará. La divertida trama de El barbero de Sevilla encaja a la perfección con la creativa y dinámica partitura de Rossini. El aria inicial de Fígaro Largo al factotum della città es un clásico de la cultura popular, pero descubrirán muchas joyas más en esta ópera representada esta temporada en la Arena di Verona.
La alegría que nos transmite El barbero de Sevilla de Rossini se hace aún mayor y más plena gracias a la propuesta que acompaña a la representación: un trayecto de 25 minutos en trenecito turístico con audioguía para admirar los numerosos lugares históricos de Verona. Partiendo desde la Piazza Brà, el trenino pasa por delante de varios lugares emblemáticos de la ciudad. Desde las estructuras de la Roma antigua hasta el Duomo di Verona, pasando por el Santuario della Madonna di Lourdes, el Castelvecchio, el Castel San Pietro y la panorámica ribera del río Adigio, este recorrido es un impresionante resumen de lo que ofrece la ciudad del amor. Puede subir a bordo del pequeño tren el mismo día de la representación, o bien hacerlo un día antes o un día después de esta. La salida del trenino es cada 30 minutos, desde justo al lado de la Arena di Verona.