Il Tabarro / El castillo de Barbazul
Una noche fascinante de terror les espera en el Festival Puccini de Torre del Lago. La palpitante combinación de Il Tabarro, de Giacomo Puccini, y El castillo de Barbazul, de Béla Bartók, sin duda les entretendrá y les provocará los suficientes escalofríos como para mantenerles en vilo.
Puccini incluyó Il Tabarro (El tabardo o La capa en español) en su Trittico, una serie de tres óperas en un solo acto. Dicho trío fue estrenado el 14 de diciembre de 1918 en la Metropolitan Opera de Nueva York. Giuseppe Adami desarrolló el libreto inspirándose en la obra de teatro La Houppelande de Didier Gold. El argumento se centra en un triángulo amoroso entre el propietario de la barcaza, Michele, su joven esposa, Giorgetta, y el amante de ésta y trabajador de la barcaza, Luigi. El despiste, la distancia y el extraño interés de Giorgetta por la situación laboral de Luigi van despertando las sospechas de Michele. El dueño de la barcaza se deja llevar por los recuerdos de los días felices en los que paseaba con su mujer y el ahora fallecido pequeño hijo de ambos, todos juntos bajo su gran capa. Pronto, sus dudas se verán confirmadas, y su espaciosa prenda ocultará algo mucho más siniestro.
El castillo de Barbazul es la segunda obra de la velada. Igualmente una ópera macabra en un acto, fue creada por el compositor húngaro Béla Bartók, y a menudo se ve asociada con Il Tabarro de Puccini. Fue estrenada el 24 de mayo de 1918 en la Ópera Nacional de Hungría de Budapest. El libreto de Béla Balázs se inspira en el cuento de hadas La Barbe bleue de Charles Perrault. Judith y el duque Barbazul acaban de casarse, y ella se instala en el castillo de éste, el cual se encuentra sumido en la oscuridad. La joven esposa no se detendrá ante nada para traer más luz a sus vidas, pero cuantas más ventanas y puertas abre, más aterrador parece su nuevo hogar. Sin embargo, su curiosidad la ha llevado demasiado lejos, y no podrá olvidarse de lo que ya ha descubierto. El programa doble Puccini / Bartók del Festival Puccini de Torre del Lago ofrece las melodías, el suspense y los sustos indispensables para ofrecerles una velada que, indudablemente, les capturará.