Tosca, Ópera de G. Verdi
Giacomo Puccini persiguió a Tosca durante varios años y haciendo frente a varios inconvenientes. El maestro se hizo cargo del proyecto, tomándolo de las manos de otro compositor y se enzarzó en luchas creativas constantes con los libretistas Luigi Illica y Giuseppe Giacosa, así como con el autor de la obra original, Victorien Sardou. A pesar de todo, Tosca se fue estrenada el 14 de enero de 1900 en el Teatro Costanzi de Roma obteniendo un gran éxito. Esta temporada, Tosca vuelve al escenario de su première, en la Ciudad Eterna.
Tosca se basa en la obra de teatro melodramática homónima que los críticos descalificaron por su carga emotiva y su violencia excesivas. Sin embargo, Puccini vio en ella el vector perfecto para su opera vera característica. Para reforzar el realismo, el maestro estudió los paisajes sonoros de la Roma de 1800 y los incorporó a su oscura y evocadora partitura. Gracias a su talento y a su arduo trabajo, Puccini creó una verdadera oda a Roma, inmortalizándola una vez más.
Con este telón de fondo auténticamente romano, la trama de la ópera transcurre casi en tiempo real. Así, conocemos al pintor y antiguo revolucionario Cavaradossi, quien esconde a su amigo Angelotti del jefe de policía Scarpia, durante las guerras napoleónicas. La bella Floria Tosca, popular cantante y amante de Cavaradossi, se da cuenta del nerviosismo de éste y piensa que le está siendo infiel. Cegada por los celos, Tosca conduce a Scarpia hasta el escondite de los dos revolucionarios, que son condenados a muerte.
La cantante, sintiéndose culpable, suplica a Scarpia por la salvación de su amado, y el jefe de policía le propone llevar a cabo una falsa ejecución de Cavaradossi si ella acepta pasar la noche con él. Si bien inicialmente consiente, Tosca asesina impulsivamente a Scarpia. Por error, la ejecución de la mañana siguiente es bien real. Destrozada por la muerte de Cavaradossi y perseguida por asesinato, Tosca acaba con su propia vida.
El argumento y los giros de la trama de Tosca se desarrollan a un ritmo vertiginoso, pero la poderosa partitura de Puccini y su dedicación al realismo mantienen unida la ópera y al público enganchado desde la primera hasta la última nota. Si bien el compositor hace avanzar la acción con una orquestación cargada de emoción, también ralentiza el ritmo con varias arias líricas; entre ellas cabe destacar Vissi d'arte de Floria Tosca, así como E lucevan le stelle de Cavaradossi, y el romántico y esperanzador dúo O dolci mani.
De regreso sobre el escenario del Teatro dell'Opera di Roma, donde fue estrenada, Tosca de Puccini les transportará a otra época y les encantará por su realismo y emotividad.