Marco Spada, Ballet de P. Lacotte
Marco Spada es un ballet que narra la historia de un supuesto aristócrata italiano que lleva una doble vida como bandido. Antes de convertirse en ballet, la obra Marco Spada fue originalmente creada como ópera por Daniel-François-Esprit Auber, compositor francés famoso en el siglo XIX por su uso de la técnica de la ópera cómica, que consistía en dotar de música tanto a pasajes hablados como cantados. Esta puesta en escena en el Teatro Costanzi de Roma cuenta con la participación de la orquesta, el cuerpo de ballet y los bailarines solistas del Teatro dell’Opera di Roma.
Tras su estreno en forma de ópera el 21 de diciembre de 1852 en la segunda Salle Favart de París, Marco Spada siguió representándose durante dos años. Posteriormente, la obra fue coreografiada por Joseph Mazilier y su primera representación como ballet tuvo lugar en 1857 en la Ópera de París. Mucho más de un siglo después, en 1981 en la Ópera de Roma, Marco Spada volvería a los escenarios como ballet, en una nueva versión coreografiada por Pierre Lacotte, con Rudolf Nuréyev en el rol titular. Desde entonces, sólo otra versión del ballet, también coreografiada por Lacotte, ha sido puesta en escena. Esta producción fue realizada para el Teatro Bolshoi de Moscú, donde el nuevo ballet fue estrenado el 8 de noviembre de 2013.
Esta versión de Marco Spada presenta la coreografía de Lacotte enriquecida con trabajo adicional y una puesta en escena de Anne Salmon y Gil Isoart. El formato sigue siendo el mismo: seis escenas en tres actos. La historia comienza cuando el príncipe Osorio, gobernador de Roma, planea un viaje por el Adriático pasando por la Romaña, en compañía de la marquesa Sampietri y el conde Pepinelli, la sobrina y el consejero, respectivamente, del príncipe. Osorio está inquieto debido a la presencia de bandidos en la región, entre ellos el tristemente célebre Marco Spada.
No obstante, todo parece ir bien cuando Angela, la hija del barón de Torrida, un noble local, recibe al pequeño grupo de viajeros. Lo que el gobernador, sus acompañantes y la propia Angela no saben es que el barón es, en realidad, Marco Spada. Cuando Angela y Fédérici, su amor perdido de hace tiempo, descubren la doble identidad del barón, se ven obligados a tomar una decisión sobre su futuro en común. Fédérici termina anunciando su compromiso con la marquesa Sampietri; pero los acontecimientos dan un giro inesperado cuando Marco Spada se ve envuelto en una escaramuza con las autoridades.
De regreso sobre el escenario romano, con su lograda obertura y su cautivadora coreografía que sigue entreteniendo al público mucho después de la composición de su música, Marco Spada ofrece la oportunidad de asistir a un ballet menos conocido, con un argumento lleno de maquinaciones y bandolerismo.