La Bayadera, Ballet de L. Minkus

Cuando se estrenó La Bayadera, fue un éxito inmediato, tanto entre el público como entre la crítica. La representación escénica que resultó de la intensa partitura de Ludwig Minkus y, sobre todo, de la coreografía suprema del maestro del ballet Marius Petipa fue irresistible. El 4 de febrero de 1877, este ballet conquistó el Teatro Imperial Bolshoi Kamenny de San Petersburgo y, desde entonces, se han realizado innumerables producciones. Aunque la coreografía original de Petipa ha sido modificada y parcialmente perdida, La Bayadera (o La Bayadère, título bajo el cual es presentado este ballet normalmente) ha atraído la atención y alimentado la creatividad de muchos maestros de ballet a lo largo de los años. Por ello, la obra se mantiene fresca y evoluciona con el tiempo, como los espectadores del Teatro dell’Opera di Roma podrán descubrir también esta temporada, con la versión del coreógrafo francés Benjamin Pech, antigua estrella de la Ópera de Paris.
El argumento de La Bayadera es la idea original del dramaturgo Sergei Khudekov, quien trabajó estrechamente con Marius Petipa mientras lo escribió. El título del ballet, Bayaderka en ruso, significa “la bailarina del templo” y describe a la protagonista, Nikiya, una bella bailarina enamorada del guerrero Solor. Su romance está condenado al fracaso debido a los planes contradictorios de dos hombres poderosos. El Gran Brahman quiere a Nikiya para él, y el Rajah Dugmanta de Golconda ha elegido a Solor como futuro marido de su hija Gamzatti. Por si fuera poco, el rajá organiza una ceremonia de compromiso y ordena a Nikiya que baile en ella. Sin saberlo, la joven acepta actuar en los esponsales de su amante con otra. Cuando Nikiya descubre la identidad de los novios para los que deberá bailar, se enfrenta a Gamzatti, lo cual acarreará peligrosas consecuencias.
El secreto del éxito duradero de La Bayadera reside en el rico argumento y los elementos fantásticos del ballet, que Marius Petipa y cada uno de los coreógrafos posteriores captaron y tradujeron hábilmente en pasos de danza. A medida que Nikiya y Solor afrontan el abandono de su romance y su respectiva transición hacia el Reino de las Sombras, sus movimientos evolucionan y transportan al público también a otros mundos. La magia de La Bayadera, llevada por la dramática partitura de Minkus y basada en la coreografía original de Petipa, se despliega en el Teatro Costanzi esta temporada.