De la casa de los muertos, Ópera de Leoš Janáček
Leoš Janáček, compositor checo vanguardista con un don especial para la música creativa y las historias fantásticas, no pudo asistir al estreno de su última ópera, De la casa de los muertos. Para esta obra, se basó en la novela de 1862 Recuerdos de la casa de los muertos de Fiódor Dostoyevski. Claramente inspirado por dicha fuente literaria, Janáček escribió el libreto así como una de sus composiciones musicales más elaboradas. Trabajó en esta obra hasta poco antes de su fallecimiento, el 12 de agosto de 1928, consciente de que el tiempo corría en su contra. Z mrtvého domu, la versión original, escrita en checo, fue estrenada el 12 de abril de 1930 en el Teatro Nacional de Brno, dejando una profunda huella en los círculos musicales de todo el mundo. El Teatro dell’Opera di Roma lleva a su escenario una fiel reposición de esta ópera esta temporada.
A su muerte, Janáček dejó una partitura más o menos completa, lista para ser representada. Sin embargo, dos de sus discípulos consideraron necesario añadir música instrumental así como algunos solos a la obra y hacer el final ligeramente más alegre. Las producciones posteriores suelen retomar la partitura original del compositor, y por una buena razón: ni Dostoyevski ni Janáček pretendían que ésta fuera una historia con final feliz. En términos de música neoclásica, la partitura es monumental por su importancia y creatividad. Además de requerir una orquesta de talla considerable, utiliza el sonido de cadenas auténticas para transportar al espectador al ambiente de un centro penitenciario de Siberia.
En De la casa de los muertos, la historia gira en torno a un preso político llamado Alexandr Petrovič Gorjančikov, que es el último recluso llegado a una prisión siberiana para criminales empedernidos y presos políticos. Cuando encuentra su lugar entre sus compañeros en la cárcel, éstos le cuentan sus divertidas, trágicas y violentas historias. Las amistades florecen y los conflictos llegan a un punto crítico. De la casa de los muertos es un encuentro verdaderamente extraordinario entre dos titanes del arte. La música original y emotiva de Janáček y su fidelidad hacia el texto original de Dostoyevski tocarán sin duda su alma. Esta temporada, la Ópera de Roma rinde homenaje a dos grandes autores del siglo XIX.