Puccini y Mozart
“Puccini y Mozart” forma parte de una serie de fabulosos conciertos que se celebran en la bella ciudad toscana de Lucca, cuna del gran Giacomo Puccini. Organizado en el marco del Festival Permanente Internacional Puccini en Lucca (conocido cariñosamente en italiano simplemente como “Puccini e la sua Lucca”), este concierto comparte cartel con otros eventos como “Las mujeres de Puccini”, “Puccini y la canción napolitana tradicional”, “Una noche en la ópera” y “Puccini y Verdi”.
Interpretado por una soprano, un tenor y un piano de cola, “Puccini y Mozart” es una de las veladas más populares del programa del festival. Este concierto propone una maravillosa selección de arias y dúos de lo que todavía hoy en día se consideran como algunas de las mejores óperas jamás escritas: Don Giovanni, Las bodas de Fígaro, Così fan tutte, La clemenza di Tito, La bohème y Madama Butterfly.
A pesar de que nacieron con un siglo de diferencia y vivieron en épocas muy diferentes, Wolfgang Amadeus Mozart y Giacomo Puccini compartían un talento natural para el teatro musical. De hecho, era el género favorito de ambos. Cada uno de ellos poseía un don supremo para la caracterización y componía música que podía cambiar de estado de ánimo en un instante. Incluso su gusto mutuo por lo exótico hace pensar que eran dos espíritus afines. Tenían una comprensión innata del drama que aún después de tantos años sigue capturando nuestra imaginación.
Aunque Mozart estará por siempre asociado a Praga y a Viena, vivió algunas de sus primeras y más formativas experiencias en Italia, país que visitó, junto a su padre, en tres ocasiones entre 1769 y 1773. No uno, ni dos, sino tres de sus primeros éxitos operísticos tuvieron lugar en Milán, ciudad donde se advirtió por primera vez el don de Puccini para la composición, tras la representación inaugural de su Capriccio sinfonico en 1883 cuando Puccini era aún tan sólo un estudiante del conservatorio.
“Puccini y Mozart” es la ocasión ideal para acercarse a algunas de las melodías más cautivadoras jamás escritas para el escenario. Para los amantes de la ópera, estas dos grandes figuras de la música no podían más que estar juntas, y son compañeros perfectos para el Festival de Puccini en Lucca.