Puccini y la canción napolitana tradicional
El norte y el sur de Italia se encuentran musicalmente en “Puccini y la canción napolitana tradicional”, uno de los maravillosos conciertos que forman parte del Festival Puccini e la sua Lucca, el festival internacional permanente de Puccini en Lucca. Interpretado por una soprano y un tenor con acompañamiento de piano de cola, el festival de Puccini en Lucca ofrece un total de siete eventos diferentes, incluyendo “Puccini y Verdi”, “Una noche en la ópera”, “Recital de ópera Puccini” y “Velada de ópera italiana”.
El origen de la canción napolitana se remonta al concurso de composición de canciones inaugurado por los organizadores de la Fiesta de Piedigrotta en Nápoles en la década de 1830. La canción ganadora de la primera edición, en 1835, Te voglio bene assaje (“Te amo tanto”) – composición atribuida a Gaetano Donizetti con letra del óptico napolitano Raffaele Sacco – vio el inicio de una tradición que ha producido algunas de las canciones de amor más memorables escritas en italiano, como O sole mio (“Oh, mi sol”), Funiculì, funiculà (“Funicular, Funicular”) y Torna a Surriento (“Regresa a Sorrento”).
La Canción Napolitana alcanzó reconocimiento internacional tras las oleadas de emigración a América de finales del siglo XIX. Sus letras, escritas en dialecto napolitano, transmiten una nostalgia melancólica por la tierra que sus cantantes han dejado atrás, demostrando que la añoranza por el país de origen es una emoción tan fuerte como el amor triste y no correspondido.
El inmortal Enrico Caruso, excepcional tenor operístico de principios del siglo XX, fue el artista que estableció el vínculo entre Nápoles y la Toscana de Giacomo Puccini. De hecho, algunos de los roles más importantes de Caruso fueron en óperas de Puccini, La fanciulla del West (La chica del Oeste) fue escrita pensando específicamente en Caruso, y durante las dos primeras décadas de los años 1900 Caruso casi se instaló en la Metropolitan Opera de Nueva York, teatro donde las óperas de Puccini recibieron sus estrenos estadounidenses. Tal era su talento que el público le pedía que volviera al escenario al final de cada representación, aunque normalmente Caruso elegía una melodía del cancionero napolitano para su bis en lugar de repetir un fragmento de la ópera que acababa de interpretar.
“Puccini y la canción napolitana tradicional” es un evento que promete mucho más que una mirada nostálgica al pasado; es una ocasión para imaginarse entre el público de la época y para escuchar las canciones con las que Caruso y otros, rememorando su amado Nápoles, cautivaron corazones por todo el mundo.