La Traviata, Ópera de G. Verdi
La Traviata es una de las óperas más famosas de Giuseppe Verdi. Su glorioso brindis, Libiamo ne' lieti calici, y sus intensas arias, como Sempre libera de Violetta u O mio rimorso! de Alfredo, son algunas de las más características del maestro. Su trágico argumento hace que la obra parezca aún más real. La representación en la St Mark’s Anglican Church (iglesia anglicana de San Marcos) de Florencia les permite apreciar este clásico con un arreglo diferente; seis talentosos cantantes acompañados por un piano dan vida a La Traviata en un ambiente íntimo que les hará descubrir nuevas profundidades del genio musical y dramático de Verdi.
Los orígenes de La Traviata (“la mujer perdida”) se encuentran en La dame aux camélias (La dama de las camelias) de Alejandro Dumas, un relato ficticio sobre la trágica vida de Marie Duplessis, cortesana parisina que trata de mejorar su estatus social. Bella, inteligente y segura de sí misma, causa sensación en la alta sociedad, pero lamentablemente la tuberculosis termina con su vida. Conmovido por los trágicos matices de su breve pero memorable existencia, Verdi recurrió a los servicios de su fiel libretista Francesco Maria Piave para adaptar la historia al escenario operístico.
Y así llegamos ante el romance imposible entre Violetta Valéry y el noble Alfredo Germont. Inicialmente cínica, la cortesana abre lentamente su corazón al amor puro del joven. Justo cuando su felicidad empieza a florecer, Giorgio, el padre de Alfredo, interviene para separar a la pareja. ¿Sacrificará Violetta su propia felicidad para preservar la reputación de la familia de su amado?
Considerada hoy en día como una obra maestra en el mundo de la ópera, La Traviata tuvo su tristemente célebre estreno el 6 de marzo de 1853 en Venecia. La producción del Teatro La Fenice fue poco ensayada y el malogrado reparto dejó al público preguntándose cómo una soprano voluptuosa y de mediana edad podía encarnar a la delicada y moribunda Violetta. Impasible ante las reacciones negativas, Verdi, que confiaba en su obra, organizó un segundo estreno el cual, esta vez sí, estableció rápidamente a La Traviata como una de las piedras angulares del catálogo operístico. En St Mark’s Anglican church, a pocos minutos a pie del Palazzo Pitti, el arreglo en formato de cámara de esta ópera clásica le permite brillar con nueva luz.