El barbero de Sevilla, Ópera de G. Rossini
La excelente ópera cómica El barbero de Sevilla de Gioachino Rossini apenas necesita presentación tras más de dos siglos de triunfante reinado en el repertorio. El Teatro Aurora de Florencia-Scandicci lleva a su escenario una producción sobre la hilarante y animada historia de la conquista de la bella Rosina por el Conde Almaviva, ayudado por su astuto sirviente Fígaro. Esta ópera clásica fue estrenada el 20 de febrero de 1816 en el Teatro Argentina de Roma. Aunque aquella primera representación fue algo desastrosa, El barbero de Sevilla demostró su valía a lo largo de los años y rápidamente se ganó un lugar entre las mejores óperas bufas de la historia. Después de innumerables reposiciones y nuevas producciones, la obra maestra de Rossini sigue siendo oro puro.
El barbero de Sevilla se basa en la obra de teatro francesa homónima de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais, y ha inspirado numerosas adaptaciones operísticas. Rossini contrató a Cesare Sterbini para realizar un libreto en italiano. El estreno de El barbero de Sevilla estuvo marcado por una serie de desventuras. La soprano principal elegida por Rossini se retiró del reparto por razones económicas, varios accidentes en el escenario interrumpieron el desarrollo de la representación, y los partidarios del compositor rival Giovanni Paisiello, que había escrito su propia versión de las aventuras de Fígaro, agriaron el ambiente con silbidos y abucheos durante todo el espectáculo. Sin embargo, al igual que la obra de Beumarchais, la ópera de Rossini no tardó en ganarse el favor del público, y la segunda representación fue ya un gran triunfo.
El éxito de El barbero de Sevilla radica a la vez en sus momentos cómicos y en la impresionante música de Rossini. Conocido por su extraordinaria productividad, el compositor elaboró la partitura en unas tres semanas, basándose en parte en trabajos anteriores. Por ejemplo, la famosa obertura, con su emblemática llamada “¡Fígaro!” se recuperó de dos obras escénicas precedentes. Se puede decir sin miedo que esta melodía encontró su verdadero lugar en El barbero de Sevilla, dado que se ha convertido en la tarjeta de presentación de la obra. El argumento de la ópera sigue los esfuerzos del Conde Almaviva para seducir a Rosina, la pupila del Doctor Bartolo quien, a pesar de su gran edad, tiene sus propias aspiraciones románticas hacia la joven. En su empeño, el Conde encuentra ayuda en el fiel Fígaro, astuto y alegre sirviente que está decidido a poner sus talentos al servicio del amor verdadero. En el Teatro Aurora de Firenze-Scandicci, las risas y el romance van de la mano esta temporada.