Dido y Eneas, Ópera de H. Purcell

Dido y Eneas es uno de los primeros ejemplos de ópera barroca y probablemente la mejor obra escénica del compositor británico Henry Purcell. El libreto, inspirado en el Libro IV de la Eneida de Virgilio, fue escrito por Nahum Tate y cuenta la historia de amor entre la reina de Cartago y el héroe mitológico griego. El estreno de la ópera está rodeado de misterio, pero muchos creen que tuvo lugar el 11 de abril de 1689 en el internado femenino de Josias Priest. Desde entonces, se ha ganado el reconocimiento internacional como uno de los primeros hitos del género. Baroque Opera House revive el clásico de Purcell en el ambiente apropiado de la Scuola Grande dei Carmini de Venecia, uno de los edificios mejor conservados de dicha época. Los cantantes están acompañados por una orquesta de cámara con instrumentos de la época barroca para que la experiencia sea aún más auténtica.
La mayoría de los aficionados a la música clásica no asocian necesariamente el barroco con el género operístico. Sin embargo, este periodo artístico tan fructífero produjo bastantes obras escénicas memorables, conocidas por su grandiosidad musical y sus argumentos épicos. Dido y Eneas no es una excepción. Su acción melodramática se centra en la tumultuosa relación amorosa de los dos protagonistas, y se cree que el libretista Nahum Tate pretendía que la ópera fuera una alegoría de las relaciones amorosas monárquicas de la época. Varios especialistas han identificado al rey Guillermo III y a la reina María II, pareja de monarcas de Inglaterra a finales del siglo XVII, como los verdaderos protagonistas de la historia. Otros sospechan que existe una conexión metafórica más profunda y sugieren que el Eneas que aparece en escena es Jaime II y que Dido es una alegoría del Imperio Británico al que dicho rey llevó a una serie de crisis a lo largo de su reinado.
Sean cuales sean sus raíces históricas, Dido y Eneas lleva la marca del talento compositivo de Henry Purcell. La partitura alterna entre cautivadores pasajes cargados de emoción y coros más desenfadados y toscos. Las estructuras musicales típicas de la época no podían contener la creatividad del compositor. Bajo los magníficos frescos de la Sala Capitular de la Scuola Grande dei Carmini de Venecia, esta ópera barroca clásica cobra vida en un marco a la altura de su grandeza.